Se trata de uno de los habitantes más comunes de los ríos leoneses, y más concretamente del río Curueño, de hecho, hubo una época, hace ya algunas décadas, en la que llegaron a salir por los grifos de la capital. Me topé con ellos mientras me daba un baño veraniego en las tranquilas aguas del río Curueño a su paso por La Mata de Curueño (León).
Son animales muy semejantes a los Nemátodos, ya que su cuerpo alargado y filiforme recuerda mucho al de los gusanos nemátodos. Los adultos son de vida libre, miden en torno a los 10 cm. de longitud, pero el diámetro de su cuerpo apenas alcanza 1 mm. No presentan ninguna característica externa resaltable, sin embargo la cabeza bífida está bien definida. Su color varía entre el color pardo y gris oscuro.
El tubo digestivo está atrofiado porque no se alimentan, tienen una vida tan corta que solo pueden preocuparse de la reproducción. En cambio, la fase larvaria es más larga y complicada, siendo parásita de determinados artrópodos (coleópteros acuáticos, ortópteros...). La larva presenta una trompa retráctil provista de ganchos con los que se agarra al intestino de su hospedador. Allí se desarrolla durante varias semanas alimentándose de los tejidos de su huésped hasta que alcanza el tamaño adulto estrechamente enrollado sobre sí mismo. Incitado por su estado, el hospedador busca agua, momento que aprovecha el gordiano para liberarse al medio acuático.
Son animales muy semejantes a los Nemátodos, ya que su cuerpo alargado y filiforme recuerda mucho al de los gusanos nemátodos. Los adultos son de vida libre, miden en torno a los 10 cm. de longitud, pero el diámetro de su cuerpo apenas alcanza 1 mm. No presentan ninguna característica externa resaltable, sin embargo la cabeza bífida está bien definida. Su color varía entre el color pardo y gris oscuro.
El tubo digestivo está atrofiado porque no se alimentan, tienen una vida tan corta que solo pueden preocuparse de la reproducción. En cambio, la fase larvaria es más larga y complicada, siendo parásita de determinados artrópodos (coleópteros acuáticos, ortópteros...). La larva presenta una trompa retráctil provista de ganchos con los que se agarra al intestino de su hospedador. Allí se desarrolla durante varias semanas alimentándose de los tejidos de su huésped hasta que alcanza el tamaño adulto estrechamente enrollado sobre sí mismo. Incitado por su estado, el hospedador busca agua, momento que aprovecha el gordiano para liberarse al medio acuático.
FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: La Mata de Curueño (Río Curueño, León).
Fecha del avistamiento: 20 de julio de 2003.
Nombre común: Gordiano, Crine de Caballo.
Fecha del avistamiento: 20 de julio de 2003.
Nombre común: Gordiano, Crine de Caballo.
Nombre científico: Gordius aquaticus L.
Familia: Gordiidae.
Posición sistemática: Phyllum Nematomorpha; Orden Gordioidea.
Longitud: Hasta 12 cm.
Hábitat: Dulceacuícola en cualquier tipo de medio acuático, desde torrentes de alta montaña hasta charcas temporales.
Distribución geográfica: Cosmopolita, excepto en las regiones polares.
Biología: Sólo son parásitos durante su estado larvario. Los adultos no se alimentan, pasan su corta vida en el agua preocupándose únicamente de acoplarse y poner los huevos.