sábado, 10 de noviembre de 2012

El secreto mejor guardado del Monte Abantos: Un hayedo.

Zambullirse en el interior de un hayedo es como pasear en medio del escenario de un cuento de hadas, tiene algo especial, regatos de aguas cristalinas, rocas tapizadas por espesos mantos de musgos, setas, una luz tamizada por el toldo de las hojas...solo faltan los duendes y las hadas.

Foto: Miguel Varona.
Los hayedos en el centro de la península ibérica son reliquias de otros tiempos de clima más frío que sobreviven en tres áreas muy concretas del Sistema Central, a caballo entre las provincias de Madrid, Segovia y Guadalajara: El Hayedo de Montejo de la Sierra (Madrid), el Hayedo de la Tejera Negra  (Guadalajara) y el Hayedo de Riaza (Segovia). Son bosques más propios de climas norteños, más gélidos y lluviosos, que alcanzan en el otoño su mayor belleza, su más espectacular explosión de colores marrones, ocres, tierras y amarillos.

Foto: Miguel Varona.
Se dice que el Hayedo de Montejo de la Sierra es el más meridional de Europa. No es cierto, el más meridional del continente está en la isla de Sicilia. Tampoco es el más meridional de España; en Beceite, al sur de la provincia de Tarragona, pervive el hayedo español más sureño. Pero es que ni siquiera es el hayedo más meridional de Madrid, hay un bosquete de hayas todavía más sureño que cuelga de una de las laderas más umbrías del Monte Abantos, su secreto mejor guardado, en San Lorenzo de El Escorial.

Foto: Miguel Varona.
No llega a ser un hayedo propiamente dicho, se trata más bien de un pequeño bosquete de unas 50 ó 60 hayas que fue plantado antaño, en medio del Pinar de Abantos, un pinar asediado por varios incendios forestales, el más reciente el ocurrido este mismo verano en el municipio vecino de Robledo de Chavela. Pero no deja de ser todo un lujo disponer de unas hayas tan cerca de casa, en un lugar donde no deberían existir, en unas montañas donde los hayedos desaparecieron hace mucho tiempo. No voy a describir su localización exacta, voy a mantener el secreto del Abantos, el que quiera visitarlo no tiene más remedio que buscarlo.

3 comentarios:

  1. Interesante entrada. De gran valor el estudio de estas poblaciones limite de distribucion. Un saludo.

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  2. Acabo de recorrerlo hoy y está precioso, en su versión primavera, claro... habrá que esperar al otoño para verlo en todo su esplendor...
    Gracias por tu reseña y fotos

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  3. Me encanta esos preciosos paisajes de otoño y desde que me hablasteis de ese hayedo, me lo apunte en la mente para intentar descubrirlo este otoño

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