martes, 29 de julio de 2014

El carpintero Pico Picapinos.

Es el más común de los pájaros carpinteros de nuestros bosques, sin embargo no es nada fácil verlos. Sí escucharles; aunque están peor dotados para la emisión de sonidos que sus compañeros el Pito Real o el Pito Negro, el Pico Picapinos inunda el bosque con su sonoro tamborileo "trrrrrrr...", con el que anuncia a sus congéneres que es el dueño del territorio y que se dispone a criar.

Foto: Miguel Varona.
Les he escuchado en un montón de boques, tanto en la Cordillera Cantábrica con en el Sistema Central o en el sur, pero hasta ahora nunca había logrado capturarlo con mi equipo fotográfico. En este caso ha sido con la videocámara. He sido testigo de cómo una hembra alimenta a su cría, ya bastante crecida, atrapando hormigas y otros insectos entre las ramas y el tronco de un pino:



La coloración de su plumaje es inconfundible. Como se puede ver en el vídeo, trepa hábilmente por el tronco, inspecciona las ramas con rápidos movimientos, y cuando observa algo interesante, se detiene a picotear.

Durante los inviernos, el Pico Picapinos consume gran cantidad de semillas de las coníferas, por eso es frecuente encontrar por el bosque "talleres" a donde el Pico transporta conos para picotearlos de un lado a otro hasta sacar de ellos alguna semillas.

Foto: Miguel Varona.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Puerto de Malagón (Madrid), Monte Abantos.
Fecha del avistamiento: 29 de julio de 2014.
Nombre común: Pico Picapinos.
Nombre científico: Dendrocopos major L.
Familia: Picidae.
Posición sistemática: Clase Aves; Orden Piciformes.
Longitud: Unos 23 cm. 
Hábitat: Pinares y bosques.
Distribución geográfica: Por toda Europa.
Biología: Se alimenta casi exclusivamente de los insectos vinculados a la madera y a los pinos. Son poco sociables, suelen llevar una vida solitaria, no toleran la presencia en su territorio ni siquiera de sus propios congéneres. No están bien dotados para el vuelo, procuran evitar los desplazamientos largos. Construye el nido con suma paciencia perforando los troncos de árboles secos, heridos o agujereados previamente (evitan los pinos para anidar por la resina). En el fondo del nido, la hembra pone entre 3 y 9 huevos. La incubación y el desarrollo son muy rápidos.

viernes, 25 de julio de 2014

El Zorro: El hábil cazador de nuestros bosques.

Por fin me he animado a publicar una entrada dedicada a un legendario habitante de nuestros bosques: El Zorro, o "Raposo" como lo llaman en los medios rurales. Le había visto ya en innumerables ocasiones en los bosques de la Cordillera Cantábrica, y son muchas las anotaciones de mi cuaderno de campo que hacen referencia a la presencia del zorro. Sin embargo, resulta bastante difícil conseguir una buena imagen de este animal. Esta fotografía fue tomada en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de "La Cañada Real", en Peralejo (Madrid).

Foto: Miguel Varona.
La primera vez que pude grabarle fue el 30 de mayo de 2009, en el Collado de Cereizales, un recóndito lugar de Somiedo por el que pasaba mientras realizaba mi Travesía Transcantábrica. Eran las ocho de la tarde y me disponía a montar campamento en el mismo lugar donde sorprendí a un zorro acechando a un pequeño roedor. La grabación es pésima, no tuve tiempo de sacar el trípode y la estabilidad del vídeo marea bastante, pero creo que es un buen testimonio de cómo se las ingenia un zorro para cazar:



Al igual que los perros y los lobos, los zorros ladran, algo que pude comprobar esta misma noche, en el Puerto de Malagón (Madrid). Bajaba por la ladera del bosque cuando, de pronto, me sorprendió un fuerte ladrido. Entonces saqué mi videocámara y esto fue lo que pude captar:


Al principio de la grabación se puede escuchar parte de ese ladrido. Seguramente se trate de un ladrido de advertencia con la que esta zorra avisa a sus crías para que se escondan en la madriguera. En esta época del año, los zorreznos salen tras el ocaso a juguetear por los alrededores de la madriguera, muy bien escondida por cierto para que al hombre le resulte casi imposible localizarla. Por eso no es de extrañar que al verme merodear por el bosque a esas horas, alertara a su prole.

El zorro es un animal muy inteligente. Cuando los cazadores se dedicaban a poner cepos en los montes, el zorro muchas veces lograba "robar" los conejos y otras presas que caían en la trampa, y le dejaba al cazador un excremento y una orina. Obviamente el zorro se limitaba a marcar su territorio, pero muchos cazadores lo interpretaban como una muestra de desprecio. Todavía hoy el zorro sigue teniendo mala reputación en los pueblos, donde se le sigue considerando como una "alimaña". Por suerte, se ha librado del exterminio sufrido por los lobos, los linces y otros depredadores, seguramente debido a su variadísima dieta, puesto que come prácticamente de todo.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Puerto de Malagón (Madrid), Monte Abantos.
Fecha del avistamiento: 25 de julio de 2014.
Nombre común: Zorro.
Nombre científico: Vulpes vulpes L.
Familia: Canidae.
Posición sistemática: Clase Mamíferos; Orden Carnívoros.
Longitud: Hasta 1 m. cabeza y tronco; la cola puede llegar a medir 50 cm. o más. 
Hábitat: Bosques, montes...
Distribución geográfica: Por toda Europa, Asia, Norteamérica, Australia, norte de África.
Biología: Su alimentación es de lo más variada: Frutas y hierbas, insectos y otros invertebrados, micromamíferos, aves, reptiles, peces...incluso carroña. Es un hábil cazador. Sus hábitos son solitarios, de hecho, se pasa la mayor parte del tiempo evitando encontrarse con sus congéneres; son muy territoriales. A partir de enero las hembras entran en celo, aunque les dura muy poco. Las parejas se establecen mediante pequeñas danzas y miradas juguetonas y, tras la cópula, permanecen unidos unos minutos por los genitales al igual que sucede con los perros y los lobos. Después, la hembra ya no tiene ningún interés más por su pareja, y pronto comenzará a acondicionar su madriguera. Entre marzo y abril dará a luz varios cachorros que cuidará hasta finales de agosto.
Otras localizaciones constatadas: Geras de Gordón (León), Valle de Valdeón (León) y otros muchos puntos de la Cordillera Cantábrica. Playa de los Genoveses, en el Cabo de Gata (Almería), 16 de abril de 2014. Pico del Tejo (Requena, Valencia), 2 de agosto de 2014. Santa Marina de Valdeón (León), 30 de septiembre de 2017.

sábado, 19 de julio de 2014

Verrucaria amphibia.

Se trata de uno de los taxones publicados por Simón de Rojas Clemente, padre de la Liquenología española. A simple vista cuesta diferenciarla de Verrucaria maura, pero al observarla con la lupa se descubren algunos caracteres que la diferencian.

Foto: Miguel Varona.
El talo crustáceo de color negro brillante está poco fisurado, mucho menos fisurado que en V. maura. Forma manchas negras redondeadas en las rocas salpicadas por el oleaje. Los peritecios se distinguen a simple vista, pero no son tan prominentes como en V. maura.

Foto: Miguel Varona.

FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L228
Localidad: Playa del Arenal de Morís, Caravia (Asturias).
Fecha del muestreo:  19 de julio de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Verrucaria amphibia Clemente. 
Familia: Verrucariaceae.
Reacciones: No presenta.
Fotosimbiontes: Algas verdes trebouxioides.
Ecología: Saxícola litoral.
Distribución geográfica: Costa atlántica y mediterránea. También está citada en Norteamérica.
Observaciones: Se la confunde habitualmente con V. maura, con la que convive en el litoral atlántico. Es muy común encontrarla junto los cirrípedos en las zonas de rompientes.  

jueves, 17 de julio de 2014

Chaenotheca furfuracea.

Nunca hubiera imaginado encontrarme con este liquen en la senda costera de Noja (Cantabria). Estaba sobre las grietas del tronco de un enorme Pino Carrasco (Pinus halepensis), y a simple vista me pareció que se trataba de un liquen leprarioide. Pero al analizarlo con la lupa, descubrí la presencia de apotecios estipitados.

Foto: Miguel Varona.
El talo es de aspecto pulverulento, de color verde amarillento. Los gránulos se extienden de manera dispersa a lo lardo del sustrato, y entre ellos pueden distinguirse (microscópicamente) las células características del fotobionte Stichococcus:

Foto: Miguel Varona.
 Los apotecios son mazediales (estipitados), y aparecen más o menos dispersos por las zonas más protegidas del talo.

Foto: Miguel Varona.
Cuando son jóvenes son más o menos globosos, pero con la madurez el himenio se transforma en una densa masa de esporas con restos de las paredes de los ascos. Los hay que son sésiles, pero la mayoría están estipitados con un pie de color oscuro que puede alcanzar los 3 mm. de alto.

Foto: Miguel Varona.
Las esporas son globosas y pequeñas, de color pardo claro, y unas 3 micras de diámetro.

Foto: Miguel Varona.

FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L227
Localidad: Noja (Cantabria).
Fecha del muestreo:  17 de julio de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Chaenotheca furfuracea (L.) Tibell. 
Familia: Coniocybaceae.
Reacciones: No presenta.
Sustancias Liquénicas: Ácido vulpínico.
Fotosimbiontes: Stichococcus.
Ecología: En las oquedades basales de los troncos o tocones, en ambientes de umbría.
Distribución geográfica: Europa, Macaronesia, Asia, África, Australia y Norteamérica.
Observaciones: Si se encuentra estéril es muy difícil identificarla. La más parecida es C. chrysocephala, que tiene el talo de color amarillo y los pedúnculos de los apotecios son más largos y finos, y su fotobionte es Trebouxia.