sábado, 29 de mayo de 2010

La Lagartija Serrana de los montes de León.

Los únicos reptiles presentes en la fauna ibérica pertenecen a los órdenes Quelonia (tortugas y galápagos) y Squamata. Dentro del orden Squamata contamos con representantes de diez familias. La mejor representada de todas ellas es la de los Lacértidos, con 35 especies (incluidas las pertenecientes a las islas Canarias). Son todas las lagartijas y lagartos.

En la Cordillera Cantábrica vive una lagartija endémica de aspecto robusto y talla mediana que presenta una cola casi el doble de larga que el cuerpo. Presenta un dimorfismo sexual muy acusado, tanto en la talla como en la coloración del cuerpo. Los machos miden unos 8 cm, tienen una coloración verde brillante manchada con puntos negros irregulares, y su cola puede alcanzar los 14 cm. En cambio, las hembras miden en torno a los 9 cm, tienen color pardo, y su cola no supera los 12 cm.

Sorprendí a este ejemplar macho mientras caminaba por el Valle de Langreo en Isoba, durante una de las jornadas de la Travesía Transcantábrica. Pude grabarle con la videocámara y este fue el resultado:



A simple vista es una especie difícil de identificar, las diferencias entre los géneros Podarcis e Iberolacerta se basan fundamentalmente en caracteres anatómicos. Pero las lagartijas pertenecientes al género Podarcis son, por norma general, de menor tamaño. Además de la longitud de la cola y la coloración típica del macho en celo, un carácter que permite identificar a la especie es la disposición de las escamas en la cabeza: Las escamas internasales contactan con la escama rostral. 


FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Valle de Langreo, entre Isoba y Cofiñal (León).
Fecha del avistamiento: 29 de mayo de 2010.
Nombre común: Lagartija Serrana.
Nombre científico: Iberolacerta monticola Boulenger.
Familia: Lacertidae.
Posición sistemática: Clase Reptilia; Subclase Lepidosauria; Orden Squamata.
Longitud: 7-9 cm. (hasta 22 cm. incluyendo la cola).
Hábitat: Roquedos y canchales de montañas, brezales y matorrales; entre las rocas o en las grietas.
Distribución geográfica: Endemismo ibérico, desde el norte de Galicia hasta la Cordillera Cantábrica.
Biología: Depredador generalista, se alimenta de insectos y otros pequeños artrópodos. Caza al acecho y suele buscar presas activamente. Como táctica de escape tiende a esconderse en refugios, pero si son atacados por algún depredador recurren a la autotomía de la cola.

Ciervos avistados en el Pinar de Lillo.

Al igual que el corzo, el ciervo es un animal forestal y no resulta fácil su avistamiento. Un buen momento para sorprenderles es durante la berrea, entre los meses de septiembre y octubre. Los machos son particularmente impresionantes durante la época del celo, que es cuando están armados con sus cuernas completamente desarrolladas. Pero están tan volcados en sus reclamos sonoros y en defender sus territorios de otros machos, que hay ocasiones en las que ignoran la presencia del senderista cazafotos que se aventura a cruzar por uno de sus territotorios.


He perseguido su rastro durante muchas de mis salidas de campo, pero todavía no he logrado la tan ansiada fotografía que persigo desde hace años. Hace cinco años, durante "la berrea" en el Valle de Valdeón (León), me adentré sigiloso en los bosques de Montó con la esperanza de toparme con uno de estos grandes machos. Sus bramidos eran impresionantes, pero por mucho que me acercara a ellos, no fui capaz de sorprenderles.

Al año siguiente, en el Puerto de Pandetrave, tuve la suerte de encontrarme con un importante grupo familiar que pastaba a las afueras del hayedo. No se espantaron cuando me vieron, pero en cuanto hice el intento de preparar mi cámara fotográfica salieron corriendo y se perdieron en la espesura del monte.

Sin embargo, ha sido durante la larga caminata de mi travesía transcantábrica cuando por fin he podido sorprenderles, aunque en esta ocasión ha sido con la videocámara. El encuentro ha tenido lugar a plena luz del día en el Pinar del Lillo, mientras realizaba la ascensión al Pico del Lago:



Parecen dos hembras, probablemente una madre seguida por su cría, ya bastante crecida. Las ciervas son bastante más sociables que los machos, y permanecen más o menos agrupadas durante todo el año. Estos rebaños de hembras suelen estar integrados por diversas familias que ocupan un mismo territorio, aunque no mantienen los contactos entre ellas de forma permanente.

Los machos tienden a agruparse a partir de los tres años de edad, pero los rebaños de uno u otro sexo permanencen separados durante la mayor parte del año. Durante la época del celo, a finales del verano, los grandes machos pierden su instinto gregario y cada uno de ellos se apropia de una parcela donde tratará de retener al mayor número posible de hembras. Pese al aparente dominio del dueño del harén, las ciervas van a conservar su estructura social de matriarcado sin establecer lazos sociales con el macho. Si por cualquier motivo, el grupo tiene que emprender la huída, el macho corre por su cuenta sin preocuparse lo más mínimo de las hembras, mientras que estas escapan por otro lado en ordenada procesión.

Una vez finalizada la estación reproductora, los machos abandonan los territorios de las hembras y vuelven a formar grupos con otros machos hasta el próximo otoño. Es entonces cuando pierden su cornamenta, que se ha vuelto inútil tras los combates. Unas semanas más tarde comienzan a crecer de nuevo. Cada año las cuernas se desarrollan un poco más y aparecen pistones suplementarios, de modo que por el número de pistones es posible calcular la edad aproximada del venado.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Pinar de Lillo, Cofiñal (León).
Fecha del avistamiento: 29 de mayo de 2010.
Nombre común: Ciervo, Venado.
Nombre científico: Cervus elaphus L.
Familia: Cervidae.
Posición sistemática: Clase Mamíferos; Orden Artiodáctilos.
Longitud: Unos 250 cm. entre cabeza y tronco (hasta  150 cm. de altura en cruz).
Hábitat: Bosques abiertos en las regiones montañosas.
Distribución geográfica: Por toda Europa y Asia Central.
Biología: Los ciervos son rumiantes herbívoros, gregarios y con un marcado sentido de la territorialidad. Su sistema territorial se altera hacia finales del verano con el inicio del período de celo (berrea), momento en que los machos adultos se disputan las hembras, que habitualmente viven en grupos familiares la mayor parte del año.
Otras localizaciones constatadas: Ponga (Asturias), 21 de octubre de 2001. Montó, Valle de Valdeón (León), 8 de octubre de 2005. Puerto de Pandetrave, Valle de Valdeón (León), 26 de abril de 2006. Sierra de Cazorla (Jaén), 19 de abril de 2014.

Ranita de San Antonio.

La Ranita de San Antonio (Hyla arborea) es uno de los pocos anfibios que goza de gran simpatía popular. Quizás sea por su reducido tamaño (apenas unos 5 cm. de largo), por su vistoso color verde claro, por su habilidad trepadora, o por la facilidad con la que se deja coger. Se trata de la única especie de rana trepadora que subsiste en Europa, bueno, ella y la Ranita Meridional (Hyla meridionalis), aunque ésta última es más frecuente en el norte de África, en las Islas Canarias y en Madeira.

Foto: Miguel Varona (Leitariegos, León).
Recuerdo cuando era pequeño verla por los prados y las riberas del río Bernesga, en León, o en Valencia de Don Juan, donde la cogía con suma facilidad. También la ví alguna vez por la Cordillera Cantábrica, pero la verdad es que hacía ya muchos años que no me la encontraba.

En mayo del año pasado me encontré con una durante el recorrido de la Travesia Transcantábrica, entre el Puerto de Leitariegos y el Collado de Cereizales, en Somiedo. Se trataba de un macho que caminaba por la hierba en busca de una charca de esas que se forman en la montaña durante los meses del deshielo.

Hoy me encuentro realizando el segundo sector de la ruta transcantábrica, y a mi paso por el Lago de Isoba pude encontrar una trepando por las altas hierbas que rodean las aguas. Me tiré un buen rato persiguiéndola con mi cámara buscando una buena instantánea, pero lo cierto es que no paraba quieta y al final este fue el resultado.

Foto: Miguel Varona.
Debe tratarse de una cría, porque su tamaño apenas sobrepasa el centímetro de longitud. Sus padres probablemente se aparearon en esta laguna hace varias semanas; la madre puso varios centenares de huevos  en el fondo de la laguna y unos quince días después nacieron los renacuajos. Dentro de tres años alcanzará la madurez sexual, y será capaz de trepar por los árboles y arbustos, donde vive la mayor parte del año. Es uno de los anfibios mejor adaptados a la vida fuera del agua, sólo regresan a ella para aparearse durante las primeras semanas de la primavera.

El secreto de su habilidad trepadora reside en los dedos, probistos de unos coginetes adhesivos con forma de disco tan efectivos que le permiten mantenerse en superficies verticales durante mucho tiempo sin resvalarse.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Lago de Isoba (León).
Fecha del avistamiento: 29 de mayo de 2010.
Nombre común: Ranita de San Antonio.
Nombre científico: Hyla arborea L.
Familia: Hylidae.
Posición sistemática: Clase Amphibia; Orden Anura.
Longitud: En torno a 4 ó 5 cm.
Hábitat: Bosques, florestas y cañaverales.
Distribución geográfica: Europa central hasta el Mar Caspio.
Biología: Hábitos nocturnos, aunque durante el día puede desplazarse entre zonas de abundante vegetación. Se alimenta de insectos. Durante la primavera los machos se desplazan hacia las zonas encharcadas o lagunas para aparearse con las hembras.
Otras localizaciones constatadas: Puerto de Leitariegos (León), 30 de mayo de 2009.

miércoles, 26 de mayo de 2010

El Cárabo Verde, el gran Escarabajo de las Montañas.

Camino por la Montaña Central Leonesa en una de las etapas de mi particular Travesía Transcantábrica. La etapa de hoy transcurre entre el Puerto de Pajares y Piedrafita. A la altura del Collado Propinde, a unos 1.620 m. de altitud, iniciando la ascensión al Pico Tres Concejos, me encontré con uno de los carábidos más comunes de nuestras montañas: El "Cárabo Verde" (Carabus nemoralis).

Foto: Jim Lindsey©
La familia de los Carabidae representa a los conocidos popularmente como los "Escarabajos del Suelo", un extenso grupo de coleópteros "corredores" de entre los que destaca, por ser el más importante y representativo, el género Carabus.

En este vídeo grabado con mi videocámara, puede comprobarse que lo de "corredores" es por algo:



Existen cientos de especies de cárabos repartidas por todo el mundo. Muchas de ellas se distinguen por la coloración viva y tornasolada, normalmente adornada con bellos reflejos metálicos. A veces cuesta distinguir unas de otras. Este cárabo en particular se distingue por los élitros verde-bronceados o cobrizos, muy brillantes. Vive en todo tipo de lugares con suelo moderadamente seco y rico en humus, tanto en brezales como en bosques (principalmente caducifolios).

Como la mayoría de los carábidos, son animales carnívoros, y muchos hortelanos han reconocido su utilidad porque hay especies como Carabus solieri que devoran todo tipo de insectos "parásitos" de jardines y huertos.

Cuando en 1993 realizamos un estudio sobre la fauna artrópoda en Geras de Gordón (León), identificamos varias especies de carábidos (Carabus macrocephalus, C. lineatus, C. melancholicus, C. deyrollei), pero no hallamos ningún ejemplar de C. nemoralis.

Este tipo de insectos son muy solicitados por los coleccionistas, que no dudan en organizar auténticas expediciones de caza en las regiones habitadas por estos insectos. No es extraño pues, que muchas de las razas locales se encuentren amenazadas de extinción. En algunos lugares ya se ha certificado su desaparición.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Collado Propinde, Pendilla de Arbás (León).
Fecha del avistamiento: 26 de mayo de 2010.
Nombre común: Escarabajo del Suelo. Cárabo.
Nombre científico: Carabus nemoralis Müller.
Familia: Carabidae.
Posición sistemática: Clase Insecta; Orden Coleoptera.
Longitud: Puede alcanzar los 4 ó 5 cm. de longitud.
Hábitat: Matorrales, brezales y bosques en zonas de montaña.
Distribución geográfica: Centro y norte de Europa. 
Biología: Su actividad es nocturna, y se alimenta fundamentalmente de gusanos, moluscos, pequeños insectos y larvas, aunque hay autores que aseguran haberles visto comer plantas. Se reproduce durante los meses del verano. Durante el invierno reposan en lugares profundos, bajo los musgos o en taludes.
Otras localizaciones constatadas: Pinar del Monte Abantos (Madrid), 15 de octubre de 2013.