Este liquen era muy apreciado por las tribus indias norteamericanas quienes lo utilizaban para obtener un tinte de color amarillo intenso con el que teñían mantas, cestos decorativos y otros utensilios. Pronto descubrieron además que de él podían obtener un potente veneno con el que impregnar las puntas de sus flechas. Le otorgaban además propiedades medicinales, y lo tomaban en pequeñas dosis como remedio para los trastornos estomacales, o lo diluían en agua para lavar las llagas externas y las heridas. Imagino a los chamanes de estas tribus recorriendo los senderos que les conducían a las montañas donde podían encontrar cantidades abundantes de este liquen con las que probablemente luego comerciaban.
Es especialmente frecuente en los bosques de coníferas del oeste de los Estados Unidos, más concretamente en las Montañas de Sierra Nevada, en el Estado de California, y en las Rocosas de la Columbia Británica, en Canadá. Sin embargo es bien sabido que las esporas de los líquenes pueden viajar con el viento y recorrer largas distancias, y eso es precisamente lo que podría explicar la presencia del "Liquen de los Lobos" en Europa.
La historia cuenta que la toxicidad de este liquen no pasó desapercibida para nuestros antepasados los Bárbaros, quienes lo utilizaron para matar lobos y zorros. Probablemente en el pasado fuera un liquen bastante abundante sobre todo en el norte de Europa. Sin embargo, hoy está considerada como una especie muy rara, prácticamente en peligro, puesto que solo se localiza en áreas muy concretas y en muy poca cantidad, nada que ver con los troncos de las coníferas densamente cubiertos de liquen amarillo en el oeste americano.
Allí vive sobre las ramas y los troncos de la mayoría de las coníferas de los bosques secos del oeste, donde crece de manera abundante adaptado a la extrema sequedad del verano. Es muy fotófilo, no tolera la sombra del dosel, y tiene especial predilección por los árboles más viejos, incluso muertos, de hecho, se le ha visto colonizar restos de madera como postes o cercas. No existen datos acerca de su presencia sobre rocas en Norteamérica.
Se trata de un bonito liquen fruticuloso de color amarillo citrino intenso, formado por numerosas lacinias más o menos aplanadas y angulosas, de hasta 12 cm. de longitud, ramificadas varias veces. El talo se fija al sustrato por un único punto. El color amarillo se debe al ácido vulpínico, la sustancia venenosa, un metabolito secundario sintetizado por el micobionte.
Es una especie claramente asexual, presenta numerosos ididios y soredios, sobre todo en las aristas de las lacinias y en las últimas ramificaciones. No hay constancia de la presencia de apotecios.
En Europa aparece citado en determinados puntos del cinturón boreal de bosques aciculifolios de Noruega y Suecia, en el noroeste de Eslovenia (Alpes Julianos), en zonas muy concretas de los Alpes (Suiza e Italia) y en Yozgat, en el centro de Turquía, siempre sobre troncos de viejas coníferas (Pinus cembra, Larix decidua...). Últimamente han aparecido nuevas localizaciones en el Cáucaso, en Chipre y en el norte de África.
Las primeras localizaciones de Letharia vulpina en España fueron detectadas en el Macizo del Teleno (León) y en la Sierra de Francia (Salamanca) donde, curiosamente, vive como saxícola sobre roca silícea en forma de minúsculos talos. Posteriormente fue localizado en Riaño (León), en el Bosque de Hormas, donde sólo aparece sobre grandes troncos muertos y aislados de roble. Yo tuve el privilegio de colaborar en los primeros inventarios realizados en estas tres localizaciones durante los años 1992 y 1993. Años más tarde, en el 2007, pude encontrarla escondida en determinados rincones de los bosques del Valle de Valdeón (Léon), dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Recientemente ha sido localizada en puntos muy concretos de la Sierra de Javalambre (Teruel), en la Sierra del Tremedal (Guadalajara) y en Aigües Tortes (Lleida), siempre sobre Pinus sylvestris. También ha sido localizada en determinadas zonas de las Islas Canarias (Tenerife, Gran Canaria y La Palma) sobre Pinus canariensis.
En todas estas localizaciones aparece en muy poca cantidad, dos o tres talos más o menos aislados que no crecen por encima de los 3 ó 4 cm. de longitud (en América algunos talos alcanzan los 15 cm.). Claramente se trata de una especie muy vulnerable y susceptible de desaparecer tanto en España como en el resto de Europa. Probablemente intenta colonizar nuevos ambientes pero sus limitaciones en cuanto a la dispersión y su dependencia a encontrar árboles grandes, viejos o muertos, más o menos aislados y bien iluminados, ponen freno a su recuperación.
Dado que también es extremadamente sensible a la contaminación atmosférica, la presencia de Letharia vulpina en los bosques debe ser considerada como un claro indicador del alto grado de conservación del bosque y debe tenerse en cuenta a la hora de establecer criterios en cuanto a las medidas de protección de los espacios naturales.
Es especialmente frecuente en los bosques de coníferas del oeste de los Estados Unidos, más concretamente en las Montañas de Sierra Nevada, en el Estado de California, y en las Rocosas de la Columbia Británica, en Canadá. Sin embargo es bien sabido que las esporas de los líquenes pueden viajar con el viento y recorrer largas distancias, y eso es precisamente lo que podría explicar la presencia del "Liquen de los Lobos" en Europa.
Abies magnifica cubierta por densas matas de Letharia vulpina en Yosemite National Park (California, USA). Foto: Luis L. Varona. |
Allí vive sobre las ramas y los troncos de la mayoría de las coníferas de los bosques secos del oeste, donde crece de manera abundante adaptado a la extrema sequedad del verano. Es muy fotófilo, no tolera la sombra del dosel, y tiene especial predilección por los árboles más viejos, incluso muertos, de hecho, se le ha visto colonizar restos de madera como postes o cercas. No existen datos acerca de su presencia sobre rocas en Norteamérica.
Se trata de un bonito liquen fruticuloso de color amarillo citrino intenso, formado por numerosas lacinias más o menos aplanadas y angulosas, de hasta 12 cm. de longitud, ramificadas varias veces. El talo se fija al sustrato por un único punto. El color amarillo se debe al ácido vulpínico, la sustancia venenosa, un metabolito secundario sintetizado por el micobionte.
Foto: Miguel Varona. |
Foto: Miguel Varona. |
Las primeras localizaciones de Letharia vulpina en España fueron detectadas en el Macizo del Teleno (León) y en la Sierra de Francia (Salamanca) donde, curiosamente, vive como saxícola sobre roca silícea en forma de minúsculos talos. Posteriormente fue localizado en Riaño (León), en el Bosque de Hormas, donde sólo aparece sobre grandes troncos muertos y aislados de roble. Yo tuve el privilegio de colaborar en los primeros inventarios realizados en estas tres localizaciones durante los años 1992 y 1993. Años más tarde, en el 2007, pude encontrarla escondida en determinados rincones de los bosques del Valle de Valdeón (Léon), dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Letharia vulpina encontrada sobre roble muerto en Freñana, Valle de Valdeón (León). Foto: Miguel Varona. |
En todas estas localizaciones aparece en muy poca cantidad, dos o tres talos más o menos aislados que no crecen por encima de los 3 ó 4 cm. de longitud (en América algunos talos alcanzan los 15 cm.). Claramente se trata de una especie muy vulnerable y susceptible de desaparecer tanto en España como en el resto de Europa. Probablemente intenta colonizar nuevos ambientes pero sus limitaciones en cuanto a la dispersión y su dependencia a encontrar árboles grandes, viejos o muertos, más o menos aislados y bien iluminados, ponen freno a su recuperación.
Dado que también es extremadamente sensible a la contaminación atmosférica, la presencia de Letharia vulpina en los bosques debe ser considerada como un claro indicador del alto grado de conservación del bosque y debe tenerse en cuenta a la hora de establecer criterios en cuanto a las medidas de protección de los espacios naturales.
FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L076b
Localidad: Riaño (León), Bosque de Hormas.
Fecha del muestreo: 13 de abril de 1995.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: Liquen de los Lobos, Wolf Moss, Wolf Lichen.
Localidad: Riaño (León), Bosque de Hormas.
Fecha del muestreo: 13 de abril de 1995.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: Liquen de los Lobos, Wolf Moss, Wolf Lichen.
Nombre científico: Letharia vulpina (L.) Vainio
Familia: Parmeliaceae.
Familia: Parmeliaceae.
Reacciones: No presenta.
Sustancias Liquénicas: Ácido vulpínico.
Fotosimbiontes: Algas verdes trebouxioides.
Ecología: Cortícola sobre grandes árboles vivos o muertos, aislados y bien iluminados.
Distribución geográfica: Principalmente en California y en la Columbia Británica (Canadá). Ocasional en Europa y norte de África.
Sustancias Liquénicas: Ácido vulpínico.
Fotosimbiontes: Algas verdes trebouxioides.
Ecología: Cortícola sobre grandes árboles vivos o muertos, aislados y bien iluminados.
Distribución geográfica: Principalmente en California y en la Columbia Británica (Canadá). Ocasional en Europa y norte de África.
Observaciones: L. columbiana convive en América con L. vulpina, las dos únicas especies del género. L. columbiana no tiene tantas ramificaciones como L. vulpina, tampoco tiene soredios y sí que produce apotecios con frecuencia. Es un liquen inconfundible tanto por su color como por su morfología y por su hábitat.
Impresionante la foto del Abies magnifica...
ResponderEliminarLocalizada por primera vez en La Rioja, en el margen izquierdo del río Calamantío, en Mansilla de la Sierra, a unos 1.660 m. de altitud. Lo más destacable es que aparecen sobre tejos, probablemente sobre troncos descorchados o muertos. Es la primera vez que se cita su presencia sobre tejos, aunque dudo mucho que lo haga sobre ejemplares vivos. Podré confirmarlo en cuanto pueda acceder al documento publicado o en cuanto pueda acercarme por el lugar.
ResponderEliminarHola, soy Javier Martínez Abaigar, uno de los que encontró Letharia vulpina sobre tejos en La Rioja. Una amiga me ha comentado que en esta página os hacíais eco de este hallazgo. El liquen crecía sobre tejos vivos y también sobre tocones y restos. Si te interesa, te puedo enviar el articulito que publicamos sobre el asunto. Gracias y saludos.
EliminarAhí lo tienes Treparriscos, es sobre un tejo vivo.
ResponderEliminarhttp://www.agenciasinc.es/Noticias/Halladas-muestras-del-liquen-Letharia-vulpina-por-primera-vez-sobre-tejos
Muy interesante tu página.
Hola, soy Agente Medioambiental en Cantalojas(norte de Guadalajara) y llevo varios años observando lo que creo que es Letharia vulpina, sobre viejos troncos de Quercus Petrae, muchos de ellos huecos y dañados por rayos, sin ser muy abundante, no es difícil encontrarla.
ResponderEliminar¡Gracias por la info Gregorio! De ser así podría tratarse de la primera cita de esta especie en el Sistema Central. ¿Podrías enviarme una fotografía?
EliminarHola, Miguel Ángel. El 6 de enero de 2017 localicé varios ejemplares de Letharia vulpina tapizando el tronco de un viejo melojo (Quercus pyrenaica) trasmocho muerto en la Sierra del Rincón (Madrid).
ResponderEliminarMuy interesante, Ángel: Hemos constatado su presencia en el Hayedo de la Tejera Negra, de modo que es muy probable que se encuentre también en la Sierra del Rincón. ¿Podrías facilitar alguna localización concreta para ir a explorar la zona? Gracias.
EliminarSí, a qué dirección de correo electrónico puedo escribirte?
EliminarU otro medio de contacto
ciencia.ciudadana@graellsia.com
Eliminar