Por Orden de 8 de febrero de 1994, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León formuló convocatoria para la concesión de subvenciones a Instituciones, Entidades, Asociaciones y Personas Físicas y Jurídicas en general para la realización de materiales didácticos o divulgativos, y de estudios monográficos sobre Educación Ambiental para el año 1994 (BOCyL Nº 30 de 14 de febrero de 1994).
Una de las finalidades de estas subvenciones es promover la realización de programas educativos y de sensibilización que propicien una mejora de la información, concienciación y sensibilización ambiental centrados en la realidad medioambiental de una localidad o zona de la Comunidad donde vayan a desarrollarse.
Gregorio, el hermano de Alberto, tuvo conocimiento de la convocatoria de las subvenciones y nos propuso a Alberto y a mí la elaboración de un proyecto de Educación Ambiental para presentarlo en la Junta de Castilla y León. Pensamos en un entorno en el que todavía sea posible observar un cierto diálogo entre el hombre y la naturaleza y se nos ocurrió diseñar una serie de Itinerarios Didácticos por la Montaña Central Leonesa entre los ríos Torío y Curueño. Nuestro objetivo es que los itinerarios sirvan para conocer la realidad del entorno natural, sensibilizar acerca de los problemas medioambientales, adquirir aptitudes para resolverlos, desarrollar el sentido de la responsabilidad y tomar conciencia para que se tomen las medidas adecuadas.
Presentamos el proyecto dentro del plazo reglamentario y hoy el Boletín Oficial de Castilla y León ha publicado en su Orden de 27 de julio la concesión de las subvenciones dictada por la Consejería de Medio Ambiente. Nuestro proyecto ha sido uno de los seleccionados, nos han otorgado 200.000 pesetas para que lo llevemos a cabo. Tenemos de plazo hasta el 2 de noviembre de este año para que entreguemos en la Junta de Castilla y León la Memoria Técnica de la confección de los Itinerarios Didácticos.
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