domingo, 9 de abril de 2017

El Alimoche (Sierra de Albarracín).

Recién llegados de África, continente donde pasan el otoño y el invierno, los Alimoches se dejan ver con cierta facilidad en los cañones calizos de la Sierra de Albarracín. Con sus alas blancas bordeadas de negro, se deslizan sobre las corrientes de aire como si fueran aves marinas.
Foto: ©Miguel Varona.
A diferencia de sus parientes los Buitres, los Alimoches no son exclusivamente carroñeros, son también coprófagos (en algunas comarcas se les llama "boñigueros"), y no descartan cazar de vez en cuando invertebrados, pequeños mamíferos y polluelos, o robar los huevos de otras aves.

Les hemos avistado durante la Expedición Paleontológica organizada por Graellsia Ecoturismo, en la Sierra de Albarracín (Teruel). Se trata de una pareja recién instalada en su nido, donde la hembra depositará entre uno y tres huevos, a finales de la primavera.



Los Alimoches son de las pocas aves capaces de utilizar herramientas con un fin determinado. En África se les ha visto romper los huevos de las avestruces valiéndose de piedras que dejan caer sobre los mismos.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Calomarde (Teruel).
Fecha del avistamiento: 9 de abril de 2017.
Nombre común: Alimoche o Abantos.
Nombre científico: Neophron percnopterus L.
Familia: Accipitridae.
Posición sistemática: Clase Aves; Orden Accipitriformes.
Longitud: 55-65 cm. (148-171 cm. de envergadura). 
Hábitat: Cortados fluviales cerca de zonas abiertas y pueblos ganaderos.
Distribución geográfica: África, región Mediterránea de Europa u Oriente Medio. 
Biología: Suele ser uno de los primeros carroñeros en localizar cadáveres, pero si llegan los buitres, que son mucho más grandes, les ceden el puesto y se conforman con aprovechar las piltrafas que les van dejando tras el festín. Inspeccionan con frecuencia los vertederos y suelen aprovechar los excrementos del ganado doméstico.