martes, 2 de diciembre de 2014

Cladonia subulata.

La localicé mientras caminaba por uno de los senderos de La Pedriza del Manzanares (Madrid), entre los musgos de un talud sombrío. Se distingue fácilmente por esos largos podecios estilizados acabados en punta. Se parece mucho a C. coniocraea, pero aquella nunca desarrolla podecios de más de 2 cm. de longitud, mientras que los podecios de C. subulata pueden llegar a alcanzar los 10 cm.

Foto: Dorset Nature (UK).
Talo compuesto, formado por un talo primario generalmente ausente o con unas pocas escuámulas de color verde. Los podecios son de color gris verdoso, sorediados, poco o nada ramificados, de unos 5 ó 6 cm. de altura (ocasionalmente hasta 8 ó 10 cm.).

Foto: Miguel Varona.
Solo excepcionalmente terminan en forma de copa irregular, normalmente los ápices son agudos, bifurcados o ramificados en los extremos.

Foto: Miguel Varona.
Los apotecios son muy raros, pero si aparecen (lo harían en la puntas de los podecios), serían de color pardo.

FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L244
Localidad: Manzanares El Real, Pedriza del Manzanares (Madrid).
Fecha del muestreo:  2 de diciembre de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Cladonia subulata (L.) Weber ex Wigg.
Familia: Cladoniaceae.
Reacciones: P+ rojo.
Sustancias Liquénicas: Ácido fumarprotocetrárico.
Fotosimbiontes: Algas verdes Asterochloris.
Ecología: Sobre suelos arenosos ácidos, en brezales, bordes de caminos o taludes.
Distribución geográfica: En los bosques boreales y caducifolios del centro-norte de Europa.
Observaciones: Es muy fácil de reconocer. Solo los talos poco desarrollados podrían confundirse con Cladonia coniocraea.

sábado, 13 de septiembre de 2014

El hábil cazador Gato Montés.

Mientras rastreaba el Puerto de Somiedo en busca del Oso Pardo se me brindó la oportunidad de disfrutar de un precioso Gato Montés mientras cazaba a primeras horas de la mañana. Me cuenta Manuel, de "Más que Pájaros", que le ha visto varias veces merodeando por la misma zona, donde abundan los topillos que tanto le gustan. Es una suerte, porque no hay muchos, porque es raro verle tan activo a plena luz, y porque pocos animales rehúyen tanto del hombre como él.

Foto: Manuel A. González (Más que Pájaros). 
He de reconocer que nunca lo había visto con tanta claridad, desde la misma carretera; parecía no percatarse de nuestra presencia, aunque yo creo que no le importaba demasiado que estuviéramos ahí. Estaba explorando las guaridas de los topillos y todo apuntaba a que se disponía a cazar. Tuve la suerte de poder filmar el momento de la caza; después de una larga espera, al final, como exclama Manuel, ¡Pilló!"...



Como se puede ver en el vídeo es un habilísimo cazador, olfatea los orificios de las guaridas de los topillos y se sienta a esperar pacientemente junto a ellas. En cuanto su oído detecta algo adopta la postura de caza y se lanza dando un salto esperando sorprender al topillo desde el aire.

Aunque no se conoce exactamente en qué estado se encuentra su población en España, se puede afirmar que es una especie vulnerable; muchos de ellos caen en los lazos y cepos, otros mueren atropellados, algunos tiroteados, otros envenenados... Y si a ello le añadimos que cada vez hay más gatos asilvestrados por el monte, con los que existe un importante problema de hibridación, no es descabellado pensar que el Gato Montés está en peligro de extinción.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Puerto de Somiedo (Asturias).
Fecha del avistamiento: 13 de septiembre de 2014.
Nombre común: Gato Montés.
Nombre científico: Felis sylvestris Schreber.
Familia: Felidae.
Posición sistemática: Clase Mamíferos; Orden Carnívoros.
Longitud: Hasta 76 cm. cabeza y cuerpo, pero normalmente entre 52 y 65 cm., algo más grande que el gato doméstico. La cola puede alcanzar 30 cm. 
Hábitat: Bosques de frondosas en regiones montañosas. 
Distribución geográfica: En la Península Ibérica presenta una amplia distribución, pero está ausente en el litoral levantino y en las islas Baleares. Tampoco está en las islas Canarias. En el resto de Europa su distribución es relíctica: Centro de Europa, Escocia, Italia, Balcanes y Cárpatos.
Biología: Sus hábitos son solitarios y muy discretos, concentrando su máxima actividad en el amanecer y durante los ocasos. Necesita zonas boscosas amplias y alejadas del hombre, con abundante matorral, claros de bosques y zonas rocosas. No le gustan nada los pinares. A pesar de que se le acusa de comer pájaros, se alimenta básicamente de pequeños roedores; solo ocasionalmente se alimenta de pequeñas aves, reptiles y anfibios. En la región mediterránea está también capacitado para la caza de conejos. Suele purgarse consumiendo gramíneas y otras herbáceas. El celo se produce en invierno, normalmente entre febrero y marzo. La hembra pare durante la primavera, entre dos y cinco cachorros, que permanecerán con ella hasta el destete y durante unas semanas más acompañándola en sus cacerías. Normalmente a partir de los cinco o seis meses de edad se independizan. 

Oso Pardo: El Señor de los Bosques Cantábricos.

¡Por fin un Oso Pardo en el objetivo de mi cámara! Creía que nunca llegaría el momento. Desde que mi viejo amigo y comañero de facultad César Aguilar se topara con uno en los bosques de Hormas (Riaño, León) allá por 1993, no he cesado en el empeño de adentrarme en los bosques más remotos de la Cordillera Cantábrica con la esperanza de un encuentro fortuito con el gran Señor de los Bosques.

Foto: Miguel Varona.
Lo intenté durante varias ocasiones allí mismo, en Hormas, entre los años 1994 y 1997. Pasé varias noches vivaqueando en lo más profundo del bosque, siguiendo el rastro de las pocas señales que pude localizar, sin éxito. Posteriormente lo intenté en Valdeón, en Pandetrave, en Casasuertes, en Portilla de la Reina... También tuve esperanzas durante mi Travesía Transcantábrica, en mayo de 2009, donde crucé el territorio osero más importante de la cordillera: Laciana y Somiedo. Tampoco en aquella ocasión pude toparme con el plantígrado. Pero en esta ocasión, me he dejado guiar por los biólogos Manuel A. González y Beatriz Blanco, buenos conocedores de estas tierras, con quienes he tenido la suerte de encontrar no uno, sino dos osos en una misma jornada.

Foto: Manuel A. González (Más que Pájaros).
Ayer por la tarde instalamos un punto de control cerca de Cerredo (Asturias), para rastrear con los telescopios las laderas norte del Pico Tachetas y Cerro de Bustatán. No dio resultado, tan solo pudimos localizar a un rebeco pastando cerca del Pico Tachetas. Pero hoy la jornada ha dado sus frutos, tanto por la mañana en Somiedo, como por la tarde en la Vega del Palo. A primera hora de la mañana rastreamos el Pico Mocosu en busca de una osa que recientemente había sido localizada con dos oseznos, concretamente esta osa:

Foto: Manuel A. González (Más que Pájaros).
Rastreamos insistentemente la zona durante tres horas sin resultados, pero una llamada recibida desde Gúa (Asturias) nos alertaba de la localización de la osa. Rápidamente recogimos los equipos y bajamos hacia la nueva posición, desde donde fue cuestión de minutos poder localizarla con sus oseznos. Estaban muy lejos, pero con los telescopios y el potente zoom de la videocámara pudimos observarles y grabarles sin alterar para nada su tranquilidad.



Por la tarde, para completar la jornada, recorrimos la Vega del Palo sin ninguna esperanza, pero el cuanto llegamos al Campo de Valdecuélabre, a los pies del Cueto Arbás, divisamos en el Pico Modorro a un joven oso degustando a su antojo por las ricas arandanedas que este año han dado buenos frutos.

Foto: Miguel Varona.
En mis años de carrera apenas quedaba un centenar de osos en toda la Cordillera Cantábrica, repartidos en dos subpoblaciones bastante aisladas: Una occidental (Ancares, Laciana, Somiedo) con unos 80 osos, y otra oriental (Redes, Riaño, Llánaves de la Reina, Montaña Palentina) con apenas una veintena de osos. La subpoblación occidental ha experimentado en los últimos años una recuperación muy esperanzadora, y hoy se estima que pueda contener unos 180 osos. Pero la oriental no da señales de prosperidad. Recientemente se han encontrado huellas de oso en el embalse de Barrios de Luna, lo que supone la constatación de la presencia de osos en el único corredor interpoblacional posible. Ese corredor, obstaculizado por la autopista León-Campomanes, sería la única esperanza de favorecer un intercambio genético que garantice la conservación de la especie.

Recuerdo las enseñanzas del profesor Francisco Purroy, cuando nos enseñaba su modelo de idoneidad de hábitat especialmente diseñado para marcar en el mapa los cuadrantes UTM que reúnen las mejores condiciones de hábitat para el oso. Lo hizo pensando en la población oriental, que era la que mejor conocía. Sólo un 13,5 % del territorio osero oriental cuenta con buena calidad de hábitat. Aquellos osos viven estresados en un ambiente de bosques fragmentados y muy humanizados. En Riaño y Valdeón, son frecuentes las batidas de caza, y en más de una ocasión se han visto interrumpidas por el paso de un oso.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Gúa, Somiedo (Asturias) y Vega del Valo (León-Asturias).
Fecha del avistamiento: 13 de septiembre de 2014.
Nombre común: Oso Pardo.
Nombre científico: Ursus arctos L.
Familia: Ursidae.
Posición sistemática: Clase Mamíferos; Orden Carnívoros.
Longitud: El Oso Pardo europeo (Ursus arctos arctos) mide unos 2 m. de longitud, apenas supera 1 m. de altura en cruz, y su peso ronda entre los 160 y 300 Kgs. En Oso Pardo americano, el Grizzly (Ursus arctos horribilis) es mucho mayor, alcanza 3 m. de longitud, 1,20 m. de altura en cruz (2,70 m. erguido), y puede llegar a pesar más de 600 Kg. Dentro de los osos pardos europeos, los osos cantábricos son los más pequeños (1,70 m. de altura erguido, unos 180 Kgs. de peso).    
Hábitat: Bosques de frondosas extensos y alejados de carreteras y pueblos. 
Distribución geográfica: Escandinavia, Cárpatos, Urales, Rusia, Turquía y Asia Central. El Grizzly vive en el norte de Estados Unidos, Canadá y Alaska.
Biología: Se trata de uno de los mamíferos más difíciles de ver en su entorno natural, no solo por la escasez de su número, sino también por lo extraordinariamente desarrollados que tiene los sentidos del oído y del olfato. A pesar de su peso son capaces de correr a gran velocidad, más que una persona, y son muy ágiles escalando las rocas y trepando los árboles. Sus hábitos son crepusculares y nocturnos, pero durante la primavera, cuando salen de las oseras, y a finales de septiembre, cuando se preparan para la hibernación, son más activos de lo habitual durante las horas centrales del día. Durante el período de hibernación (entre noviembre y mayo), su temperatura corporal disminuye unos 5ºC, sus latidos se reducen a 8 ó 10 pulsaciones por minuto, y su consumo de oxígeno se reduce hasta un 50%. En estas condiciones mantienen sus constantes vitales gracias a las reservas acumuladas durante el otoño. Por este motivo, septiembre y octubre son los mejores meses del año para poder avistar algún Oso Pardo. Necesita lugares muy extensos y tranquilos, alejados de la presencia humana. Por ello eligen zonas que resultan muy inaccesibles para el hombre, como laderas con una densa cobertura vegetal, bosques cerrados y aislados, y grandes roquedos. Frecuentan los hayedos y los bosques caducifolios mixtos, en busca de hayucos, bellotas, avellanas, castañas… Utiliza las escobas para los encames. En verano frecuenta las arandaneras y los pastizales, mientras que en el otoño tiende a refugiarse en los bosques. Entre abril y mayo, son muy activos buscando alimento, y los machos, atraídos por las feromonas de las hembras, recorren grandes distancias. El oso consume principalmente alimentos de origen vegetal, que complementa con algo de proteína procedente de la carne. Se pasa el día consumiendo brotes de hojas tiernas, hierbas, tubérculos, y pequeños frutos. No hace ascos ni a las hormigas ni a las abejas, y nunca desaprovecha una buena carroña. En alguna ocasión cazan animales salvajes o domésticos (en noviembre de 2002 casi fui testigo de un ataque de Oso Pardo hacia uno de los potros de la Yeguada Cares, en el Puerto de Pandetrave, en Santa Marina de Valdeón). Suele atacar a sus presas mediante un certero zarpazo.
Otras localizaciones constatadas: Bosque de Hormas, Riaño (León), 14 de abril de 1995. Puerto de Pandetrave (León), noviembre de 2002. Alto Sil (León), 18 de septiembre de 2016, 8 de octubre de 2016, 23 de septiembre de 2017, 5 de mayo de 2018, 29 de septiembre de 2019...
Oso Pardo cantábrico
Oso Pardo cantábrico (Ursus arctos).   Foto: ©Miguel Varona.

Oso Pardo cantábrico
Oso Pardo cantábrico (Ursus arctos).   Foto: ©Miguel Varona.





sábado, 30 de agosto de 2014

Cormorán Grande (Sierra de Guadarrama, Madrid).

Cada vez es más frecuente encontrar una estampa como esta en alguno de los embalses del interior peninsular, y ya no hace falta esperar al invierno, que es cuando normalmente comienzan a llegar procedentes del norte de Europa.

Foto: Miguel Varona.
No sé si han criado aquí o se trata de un grupo itinerante que ha decidido nutrirse de la abundante pesca de este embalse madrileño. Pero los pescadores que vienen a pescar al Valmayor no los miran con buenos ojos, son una incómoda competencia para ellos. Para mí, en cambio, ha sido un encuentro enriquecedor, porque antes era muy difícil encontrar Cormoranes en el interior.

Foto: Miguel Varona.
En Europa estuvieron al borde de la extinción por la persecución que sufrieron por parte de los pescadores. Hace unas décadas apenas llegaban a España un millar de ejemplares invernantes, y casi siempre se instalaban en las zonas costeras. Aquel exterminio motivó la protección total de la especie y, afortunadamente, ya se puede decir que se está recuperando. Pero no hay que bajar la guardia, porque en muchos lugares de nuestra geografía, los pescadores han vuelto a declarar la guerra al Cormorán y, lo que es peor, han conseguido convencer a las administraciones autonómicas a eliminarlos de los ríos. Tal es el caso de Asturias, donde los responsables del Principado están autorizando a los pescadores a acabar con los Cormoranes, mientras hacen oídos sordos a los derechos de los demás ciudadanos, que queremos disfrutar de nuestra fauna intacta. Se quejan del descenso de peces para pescar, pero no se paran a mirar el aumento de licencias de pesca que se conceden cada año, y la sobrepesca que sufren muchos de nuestros ríos. Es más fácil echarle la culpa a los Cormoranes.

Me he acercado a grabarles pero no ha sido tarea fácil. Han elegido como dormidero un antiguo poste de luz que todavía se mantiene en pie asomando sobre las aguas en medio del pantano. He venido al anochecer porque es la mejor hora para localizarlos en su dormidero habitual. A pesar de la distancia y de la escasa luz, les he podido enfocar. Se trata de un grupo de diez individuos, todos ellos adultos, aunque hay alguno que presenta el plumaje más claro y podrían ser jóvenes que han sido criados este mismo año. Según los últimos datos, cada vez son más las parejas de Cormoranes que deciden criar en aguas del interior peninsular.



FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Embalse de Valmayor, El Escorial (Madrid).
Fecha del avistamiento: 30 de agosto de 2014.
Nombre común: Cormorán Mayor.
Nombre científico: Phalacrocorax carbo L.
Familia: Phalacrocoracidae.
Posición sistemática: Clase Aves; Orden Pelecaniformes.
Longitud: Puede alcanzar 1 m. de longitud (entre 1,30 y 1,40 m. de envergadura). 
Hábitat: Zonas costeras, acantilados, marismas, lagunas de interior, ríos, embalses.
Distribución geográfica: Ampliamente distribuido por toda Europa, norte de África, Asia y Norteamérica.
Biología: Grandes consumidores de pescado. Nadan y bucean de maravilla gracias a sus adaptaciones acuáticas. Puede sumergirse hasta 30 m. de profundidad y permanecer bajo el agua sin respirar hasta 1 minuto. Es bastante sociable y suele vivir en colonias más o menos numerosas. Suelen anidar en los acantilados, pero los que crían en aguas interiores, lo hacen sobre los árboles de las riberas. La hembra pone 3 ó 4 huevos y la pareja los incuba durante tres o cuatro semanas.
Otras localizaciones constatadas: Lagunas de Villafáfila (Zamora), 8 de febrero de 1997.

martes, 19 de agosto de 2014

"Atrapamoscas" de la Sierra del Tremedal (Teruel).

La Sierra del Tremedal (Teruel) es una zona de afloramientos de rocas ácidas (cuarcitas paleozoicas) perteneciente a los Montes Universales, cubierta en su mayor parte por pinares de Pinus sylvestris que tienden a sustituir a los bosque de frondosas que originariamente ocupaban estas áreas (robles, fresnos, encinas...). 

Orihuela del Tremedal. Foto: Miguel Varona.
En un entorno geográfico abrumadoramente calizo, la Sierra del Tremedal constituye un valioso refugio para briófitos acidófilos, gracias a la presencia de pequeños humedales hidroturbosos conocidos como Tremedales.

Tremedal de Los Ojos. Foto: Miguel Varona.
Los tremedales son pequeñas turberas dispersas de aspecto cenagoso, con escaso drenaje, caracterizadas por la escasez de nutrientes, por el ambiente altamente reductor (poco oxígeno) y por la abundancia de briófitos tipo Sphagnum que al morir van formando las acumulaciones de turba. Constituyen humedales relícticos de gran originalidad, que se mantienen por las particularidades climatológicas y litológicas del lugar. 

Sphagnum centrale. Foto: Miguel Varona.
Las comunidades vegetales que se asocian a este tipo de humedales son frecuentes en el norte de Europa, y en España se restringen a las cadenas montañosas del norte, de modo que estas turberas de la Sierra del Tremedal constituyen su localización más meridional de España y una de las más meridionales de Europa.

La riqueza briofítica de estos tremedales es elevada, pues el número de especies citadas ronda las cuarenta. Destacan la variedad de esfagnos (hasta 11 especies), siendo Sphagnum centrale la más singular, por tener en este humedal su población más aislada y meridional de su distribución europea (en la Península Ibérica solo está citada en cuatro localizaciones). Asociada a ella aparece también Aulacomnium palustre, que también presenta aquí su población más meridional de Europa.

Células del filidio rameal de Sphagnum centrale. Foto: Miguel Varona.
Y como no podría ser de otra manera, en estos tremedales viven plantas vasculares muy singulares, como la “Atrapamoscas” Drosera rotundifolia, una planta "carnívora" que obtiene la mayor parte de sus necesidades nutricionales mediante la captura de pequeños artrópodos y protozoarios.

Drosera rotundifolia. Foto: Miguel Varona.
Sus hojas en roseta están cubiertas de pelillos glandulares rojos que segregan un mucílago dulce y pegajoso que atrae a muchos insectos. Una vez que quedan atrapados la planta los engulle liberando enzimas que los descomponen para obtener así las sustancias nitrogenadas que no puede obtener del suelo, puesto que carece de ellas. 

Foto: Miguel Varona.
FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: F290
Localidad: Orihuela del Tremedal (Teruel), Sierra del Tremedal.
Fecha del muestreo:  19 de agosto de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: Atrapamoscas.
Nombre científicoDrosera rotundifolia L.
Familia: Droseraceae. 
Ecología: Turberas y tremedale, humedales cenagosos.
Distribución geográfica: Norte de Europa, Siberia, Alaska, Canadá....
Observaciones: La población de los tremedales de Teruel es la más meridional de Europa.
Otras localizaciones constatadas: Valle de Hormas, Riaño (León), 8 de septiembre de 1993. Pinar de Lillo (León) y diversas turberas de la Cordillera Cantábrica.

Bryoria capillaris.

Me encuentro en la Sierra del Tremedal, al noroeste de la provincia de Teruel, concretamente en el Puerto de Orihuela, a unos 1.650 m. de altitud. Me he quedado sorprendido observando la flora liquénica epídita, por los talos descomunales de las Ramalina fracsinea, que en algunos casos superan los 30 cm. de longitud. También son abundantes las barbas de Bryoria capillaris colgando de las ramas de los pinos.
Foto: Miguel Varona.
El talo fruticuloso está formado por numerosas ramas filamentosas laxamente bifurcadas, de color gris-pardo claro, que crecen colgándose de las ramas (talo péndulo) o pegadas a la corteza, y que pueden alcanzar longitudes de hasta 30 cm. Los soralios son poco frecuentes. Los filamentos son de sección circular, pero a la altura de algunas ramificaciones pueden presentarse comprimidos.

Foto: Miguel Varona.
Los apotecios son muy raros.

FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L242
Localidad: Puerto de Orihuela (1.650 m.), Orihuela del Tremedal (Teruel).
Fecha del muestreo:  19 de agosto de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Bryoria capillaris (Ach.) Brodo & D. Hawksw.
Familia: Parmeliaceae.
Reacciones: K+ amarillo; P+ amarillo.
Sustancias Liquénicas: Ácidos alectórico y barbatólico.
Fotosimbiontes: Algas verdes trebouxioides.
Ecología: Epífito en bosques caducifolios y pinares húmedos de regiones montañosas.
Distribución geográfica: Europa, región Macaronésica, Norteamérica y Asia.
Observaciones: Difícil de separar de B. fuscescens; hay que comprobar las reacciones químicas (B. fuscencens no suele dar positivo en K y si reacciona con P es siempre rojo), y el color del talo (oscuro en B. fuscescens, y más claro en B. capillaris). 

lunes, 18 de agosto de 2014

Toninia physaroides.

Caminando por la Sierra de Albarracín encontré una curiosa asociación entre dos líquenes terrícolas que me llamó mucho la atención. Se trata de Leptogium lichenoides desarrollándose entre las escuámulas de Toninia physaroides. La identificación de ambos líquenes no fue sencilla; tuve que examinar a fondo las estructuras de cada uno de ellos para realizar un diagnóstico certero.
Foto: Miguel Varona.
El talo de Toninia physaroides es muy parecido al de T. caeruleo-nigricans: Crustáceo, formado por escuámulas buladas (hinchadas) de color gris azulado, con abundante pruína blanquecina y apotecios de color negro. Pero algunas de las escuámulas presentan hendiduras que son pseudocifelas, algo que no ocurre en T. caeruleo-nigricans.

Foto: Miguel Varona.
Los apotecios son negros, algo pruinosos, ligeramente convexos, poco numerosos.

FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L240
Localidad: Albarracín (Teruel).
Fecha del muestreo:  18 de agosto de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Toninia physaroides (Opiz) Zahlbr.
Familia: Ramalinaceae.
Reacciones: No presenta. 
Fotosimbiontes: Algas verdes clorococoides.
Ecología: Terrícola en zonas de naturaleza calcárea, en las fisuras terrosas de las rocas calizas, suelos yesosos...
Distribución geográfica: Sur de Europa, Norteamérica, África y Asia. En la Península Ibérica es frecuente en la región Mediterránea, pero está presente también en la Eurosiberiana.
Observaciones: Muy parecida a T. caeruleo-nigricans (=T. sedifolia), de la que se diferencia por las pseudocifelas.

miércoles, 13 de agosto de 2014

El rechoncho Martinete del Río Júcar.

Me costó enfocarle, pero por fin pude localizar y grabar al Martinete, el principal objetivo de mi expedición hoy sobre las aguas remansadas de los últimos kilómetros del río Júcar. Pude ver a varios de ellos escondidos entre la vegetación palustre, pero no cesaban de levantar el vuelo en cuanto veían acercarse a un tipo con un kayak. Finalmente, pude localizar a uno que estaba posado sobre una rama en lo alto de un árbol, que permaneció inmóvil el tiempo suficiente para poder grabarle.

Foto: Miguel Varona.
No pude verle las tres plumas blancas occipitales que salen de su negra cresta, unas plumas que juegan un papel muy importante en la especie. Konrad Lorenz estudió el curioso comportamiento de esta especie, y pudo comprobar que los pollos de Martinete que aguardan pacientemente en el nido, sólo pueden reconocer a sus padres si estos realizan la ceremonia de apaciguamiento. Los Martinetes están armados con un pico verdaderamente afilado, y son tan agresivos que cuando un desconocido se acerca a su nido, los jóvenes martinetes disparan sus picos en su dirección, a no ser que el recién llegado, sea quien sea, realice el saludo apaciguador propio de la especie, que consiste en apuntar el pico hacia el suelo y levantar las tres plumas blancas del occipucio.

Lorenz cuenta que en una ocasión, consiguió que los jóvenes martinetes le aceptaran cerca del nido pero, en cuanto llegó el padre y se posó, descubrió al naturalista recostado junto al nido y adoptó una posición de amenaza para repeler al asaltante, pero inmediatamente los polluelos dispararon sus potentes picos contra su propio padre, por el simple hecho de no haber realizado la ceremonia de apaciguamiento.

El resultado de mi grabación es simple; apenas unos segundos después de poder enfocarlo (tarea complicada sobre un kayak), levantó el vuelo y se posó en el árbol vecino.



FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Desembocadura del Río Júcar, Cullera (Valencia).
Fecha del avistamiento: 12 de agosto de 2014.
Nombre común: Martinete.
Nombre científico: Nycticorax nycticorax L.
Familia: Ardeidae.
Posición sistemática: Clase Aves; Orden Pelecaniformes.
Longitud: Unos 65 cm. (hasta 1 m. de envergadura). 
Hábitat: Lagunas, ríos, marismas, estuarios, marjales... con suficiente cobertura vegetal tanto palustre como arbórea.
Distribución geográfica: Ampliamente distribuido por las regiones templadas y tropicales de todo el planeta.
Biología: Consume todo tipo de animales acuáticos, desde peces, culebras, ranas y renacuajos, hasta larvas de insectos, cangrejos, moluscos... Su técnica de caza es similar a la de las garzas, acecha inmóvil en la orilla del agua y lanza su pico como un arpón. Es un ave gregaria y suele compartir colonias de cría con otras garzas. Construyen grandes nidos en los árboles de las riberas, si bien es la hembra la que lo construye a su gusto con todo el material aportado por el macho. A principios del verano la hembra pone de 3 a 5 huevos que incubará durante unos 20 días. A veces el macho colabora en la incubación, pero no suele hacerlo. En unas 6 semanas los pollos ya están desarrollados casi al completo.   

martes, 12 de agosto de 2014

Otra excelente arponera: La Garceta Común.

Las Garcetas están emparentadas con las garzas, pero se diferencian por el plumaje blanco inmaculado que lucen, y por su tamaño, pues son ligeramente más pequeñas. Dieron su nombre a un ornamento confeccionado precisamente con las plumas flexibles que exhiben los machos durante el celo, y antiguamente se las perseguía y mataba por la estúpida manía de hacerse con sus plumas para adornar los sombreros femeninos. Afortunadamente aquella maldita costumbre finalizó y hoy gozan de una gran protección.  

Foto: Miguel Varona.
He visto muchas estos días por los humedales que hay entre Cullera y Gandía. Descubrí que pasan las noches escondidas en los marjales, pero ha resultado imposible aproximarse a ellas sin que se espante la bandada entera. Pero aquí en el río Júcar, deben estar algo más acostumbradas a ver un tipo con un káyak, y he podido aproximarme mucho hasta ellas.

Foto: Miguel Varona.
En el Azud de la Marquesa, una presa que da paso al estuario donde desemboca el río Júcar, pude grabar a una que se afanaba en mover ramitas de un lado para otro. No sé muy bien con qué objeto, aunque no me extrañaría nada que estuviera preparando una especie de trampa, pues son muy inteligentes y no dudan en recurrir a sofisticadas técnicas de pesca.



FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Desembocadura del Río Júcar, Cullera (Valencia).
Fecha del avistamiento: 12 de agosto de 2014.
Nombre común: Garceta Común.
Nombre científico: Egretta garzetta L.
Familia: Ardeidae.
Posición sistemática: Clase Aves; Orden Pelecaniformes.
Longitud: Unos 60 cm. (hasta 106 cm. de envergadura). 
Hábitat: Marismas, estuarios, marjales, lagunas...
Distribución geográfica: Sur y centro de Europa, África y sur de Asia.
Biología: Se alimenta de peces, ranas y pequeños animalillos acuáticos (moluscos, crustáceos, artrópodos). Su técnica de pesca es similar a la de las garzas, avanzan lentamente por las aguas poco profundas escrutando el fondo para descubrir a sus presas; en cuanto localiza alguna se lanza con un movimiento rápido clavando su pico como un arpón. Son más sociables que las garzas, pasan la noche en bandadas muy numerosas escondidas en los marjales o en los árboles.
Otras localizaciones constatadas: Estany de Cullera y Marjales de Xeresa-Xeraco.

lunes, 11 de agosto de 2014

Las viajeras Golondrinas.

Las Golondrinas comienzan a preparar su gran viaje. Ya en el mes de junio los pollos más precoces comenzaron a volar hacia el sur, y ahora es fácil comprobar cómo se van organizando las colonias de cara al regreso a África. Aquí, junto al Estany de Cullera (Valencia), he localizado uno de sus dormideros comunales.

Foto: Miguel Varona.
A partir de septiembre la mayoría de las golondrinas comenzarán escalonadamente a cruzar el estrecho para viajar al centro y sur de África, donde pasarán el invierno. No volverán hasta enero o febrero, momento en que empiezan a verse las primeras bandadas de golondrinas sobrevolando los campos andaluces. Muchas se quedarán en nuestro país, pero el resto del contingente seguirá cruzando Europa y llegarán hasta Rusia.

A diferencia de otras especies emparentadas que son claramente antropófilas, las Golondrinas huyen de las grandes metrópolis porque prefieren las áreas rurales. Sin embargo, soportan perfectamente la presencia del hombre.

A este grupo familiar les he podido grabar mientras se acicalaban sobre la rama de un carrizo al borde del estuario. Estaba oculto entre la vegetación palustre para grabar a las anátidas del Estany, cuando se me pusieron delante estas Golondrinas:



Permanecieron sobre las ramas un buen rato, y todavía seguían cuando recogí el equipo y me fui. Sobre la misma rama se posó un Martín Pescador, pero no tuve tiempo para enfocarle. Otra vez será.

Foto: Miguel Varona.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Estany de Cullera (Valencia).
Fecha del avistamiento: 11 de agosto de 2014.
Nombre común: Golondrina Común.
Nombre científico: Hirundo rustica L.
Familia: Hirundinidae.
Posición sistemática: Clase Aves; Orden Passeriformes.
Longitud: Unos 20 cm. (hasta 34 cm. de envergadura). 
Hábitat: Áreas rurales, graneros, cuadras, pajares...
Distribución geográfica: Por toda Europa, Asia y África. 
Biología: Se alimentan casi exclusivamente de insectos, cuyo ciclo biológico se desarrolla en verano.  Por eso, durante los inviernos migran al continente africano. Pasan la mayor parte del día volando para atrapar insectos voladores; solo se posan durante las mañanas o al atardecer, siempre sobre los tendidos eléctricos o ramas, casi nunca se las ve por el suelo, a no ser que estén buscando barro para construir el nido. En vuelo migratorio viajan a una velocidad media de 40 ó 50 Km/h. Poco después de su llegada, lo único que hacen es poner huevos, incubarlos y alimentar a sus pollos. Cada pareja saca adelante dos polladas al año, la primera en abril y la segunda poco después de que los primeros pollos aprendan a volar. La madre realiza la incubación y el padre no hace otra cosa que cazar insectos para alimentar a su toda su prole. Se encarga, además, de mantener limpio el nido de excrementos. A veces, las jóvenes golondrinas nacidas en la primera pollada, permanecen con sus padres mientras estos crían a sus pequeños hermanos.
Otras localizaciones constatadas: Villardeciervos (Zamora), 13 de abril de 2014.

Golondrina fotografiada en Villardeciervos (Zamora). Foto: Miguel Varona.

Dirina ceratoniae.

Paseando por el Estany de Cullera (Valencia) observé que en los troncos de unos olmos había un liquen crustáceo de color blanco que se parecía a una Ochrolechia. Recolecté unas muestras y en el laboratorio las analicé. Aparentemente todo parecía indicar que era una especie de Ochrolechia, incluidos los tests químicos, pero al observar al microscopio pude comprobar que el fotobionte era especial, porque tenía pigmentos carotenoides: Se trataba del alga Trentepohlia. El liquen en cuestión no podría ser otro que Dirina ceratoniae, una especie típica del maquia Mediterránea.

Foto: Miguel Varona.
Talo crustáceo, de color gris blanquecino, cubierto de pruína, y formado por verrugas areoladas. Analizando al microscopio se observa que en la capa algal aparece el fotobionte con sus pigmentos carotenoides:
Foto: Miguel Varona.
Los apotecios son muy numerosos, tantos que apenas dejan sitio para el talo. Crecen unos al lado de otros, deformándose mutuamente, y pudiendo alcanzar 4 ó 5 mm. de diámetro. Las ascas contienen 8 esporas típicas:
Foto: Miguel Varona.
Efectivamente, las esporas son triseptadas, más o menos fusiformes, incoloras, y miden unas 28 micras de longitud (5 micras de ancho).

Foto: Miguel Varona.
FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L239
Localidad: Estany de Cullera (Valencia).
Fecha del muestreo: 11 de agosto de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Dirina ceratoniae (Ach.) Fr.
Familia: Roccelaceae.
Reacciones: C+ rojo carmín.
Sustancias Liquénicas: Dépsidos de orcinol, eritrina, ácido lecanórico.
Fotosimbiontes: Trentepohlia.
Ecología: Corticícola sobre diversos forófitos (olmos, algarrobos, olivos, encinas, arbustos...).
Distribución geográfica: Exclusiva del maquia mediterránea y norte de África.
Observaciones: Podría confundirse con algunas especies de Ochrolechia, pero el análisis microscópico de las esporas y del fotobionte despejan las dudas.

Las Garzas del Estany de Cullera (Valencia).

La Garza Real es la más grande de las zancudas europeas, pudiendo alcanzar casi el metro de longitud; sólo sus patas miden ya medio metro. Es una de las aves más hermosas que conozco; se dice de ellas que tienen mal carácter, y aunque se habitúan bastante bien a la presencia humana, no dudan en remontar el vuelo en cuanto adivinan que intentas aproximarte a ellas, aunque la distancia sea considerable. Solo con un buen zoom y sin realizar movimientos bruscos se puede obtener una bonita fotografía.

Foto: Miguel Varona.
La mejor hora para verlas es durante el amanecer, momento en el que están más activas. Verlas cazar es todo un disfrute: Acechan inmóviles pacientemente durante largo tiempo, observan sin pestañear lo que se mueve a su alrededor, y en cuanto alguna de sus presas se aproxima, ¡zas! lanzan su pico como excelentes arponeras.



Las he visto remontar el vuelo en varios de los ríos de León; su vuelo es característico e inconfundible, mantienen el cuello replegado en forma de S, las largas patas sobresalen de la cola y baten las alas lentamente. También he localizado recientemente una inmensa colonia de cría, cerca de La Granja de Moreruela, en Zamora. Pero las Garzas Reales tienen especial predilección por las ciénagas como ésta, el Estany de Cullera.

Garza en el Azud de La Marquesa, río Júcar (Cullera, Valencia). Foto: Miguel Varona.
Existe en España una población sedentaria de Garzas Reales bastante estable, pero durante los inviernos nos visitan un gran número de garzas europeas. En el año 1989 se realizó un censo en España en el que se llegaron a contabilizar hasta 1.600 parejas nidificantes. Las principales colonias de cría se encuentran en la cuenca del Río Duero.

FICHA TÉCNICA:
Lugar del avistamiento: Estany de Cullera (Valencia).
Fecha del avistamiento: 9 de agosto de 2014.
Nombre común: Garza Real.
Nombre científico: Ardea cinerea L.
Familia: Ardeidae.
Posición sistemática: Clase Aves; Orden Pelecaniformes.
Longitud: Unos 90 cm. (hasta 1,70 m. de envergadura). 
Hábitat: Ríos de poco caudal, lagos, embalses, estuarios, marismas.
Distribución geográfica: Por toda Europa, Asia y África.
Biología: Se alimenta fundamentalmente de pequeños peces, pero no descarta anfibios, reptiles, crustáceos, moluscos, lombrices, insectos...incluso micromamíferos y algunos pájaros. Generalmente pesca en aguas poco profundas. Realiza la mayor parte de sus actividades durante la noche, siendo durante el alba o el crepúsculo cuando se la puede ver pescando activamente. Durante el día prefiere retirarse y esconderse entre la espesura de los bosques de ribera. Aunque suelen verse garzas solitarias, normalmente buscan la compañía cercana de sus semejantes, sobre todo durante la época de cría, a mediados de febrero, que es el momento en el que los adultos exhiben el plumaje nupcial. Entonces se forman grandes y estruendosas colonias en los bosques de ribera, donde reconstruyen los nidos de otros años antes de la puesta. La hembra pone entre 3 y 5 huevos y durante unos 30 días son incubados por ambos adultos. Tras 6 semanas en el nido los jóvenes polluelos ya pueden volar.
Otras localizaciones constatadas: Ríos Luna, Bernesga, Torío, Curueño... de León. Colonia de cría cerca del Monasterio de Moreruela (Zamora), 12 de abril de 2014. Desembocadura del Río Júcar (Cullera, Valencia), 12 de agosto de 2014.

domingo, 3 de agosto de 2014

Diploschistes muscorum.

Este liquen crustáceo me recuerda mucho al Diploschistes diacapsis que localicé recientemente en el Desierto de Tabernas (Almería), pero en este caso, observo una particularidad: Sus talos invaden a otros líquenes (Cladonias) y, sobre todo a los musgos; parece comportarse como un parásito sobre los musgos, puesto que los llega a matar. Lo he localizado en las salinas continentales de Villargordo del Cabriel, sobre los viejos muros de piedra que se construyeron cuando fueron explotadas en los años 50.

Foto: Miguel Varona.
Desarrolla gruesos talos de color gris ceniza sobre los musgos. La superficie del talo es irregular, con forma de gránulos, sobre los que aparecen apotecios con el disco hundido, muy deprimido, de color gris oscuro. El margen talino es del mismo color que el talo, y presenta un borde estriado muy característico.

Foto: Miguel Varona.
Las esporas son murales, típicas del género Diploschistes. Presentan de 3 a 6 septos transversales, y miden en torno a las micras de longitud. Se presentan en número de 4 por asca, y esto es muy importante porque es la manera de diferenciar a esta especie de D. diacapsis.
Foto: Miguel Varona.

FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L238
Localidad: Villargordo del Cabriel (Valencia).
Fecha del muestreo: 3 de agosto de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Diploschistes muscorum (Scop.) R. Sant.
Familia: Thelotremataceae.
Reacciones: K+ amarillento-verdoso. C+ rojo carmín (fugaz).
Sustancias Liquénicas: Ácido lecanórico, ácido diplosquistérico, atranorina...
Fotosimbiontes: Algas verdes, Trebouxia.
Ecología: Terrícola-muscícola sobre suelos carbonatados, normalmente sobre musgos en las fisuras de las rocas calizas.
Distribución geográfica: Cosmopolita. 
ObservacionesD. diacapsis se parece mucho, pero tiene 8 esporas por asca, sus talos son de color blanquecino, y es más frecuente sobre suelos yesosos en ambientes áridos.

sábado, 2 de agosto de 2014

Lecanora horiza.

Para identificar la especie de una Lecanora como ésta, no queda más remedio que analizar varios caracteres microscópicos. A simple vista podríamos decir que se trata de L. argentata, L. chlarotera... Pero las reacciones químicas y algunos caracteres como el color de los apotecios y su hábitat me conducen a Lecanora horiza.

Foto: Miguel Varona.
Se trata de un liquen crustáceo con el talo granuloso de color blanco verdoso, que crece formando pequeñas rosetas en las ramas del árbol, compartiendo su reducido espacio con otros líquenes parecidos, como Lecanora chlarotera.  Presenta tantos apotecios que apenas hay espacio para ver el talo. Los apotecios no suelen alcanzar los 2 mm. de diámetro. Su disco es de color pardo oscuro, brillante, sin pruína. El margen talino es del mismo color que el talo, normalmente liso. Las esporas son las típicas del género Lecanora, elipsoidales, de 8-10 micras.

Foto: Miguel Varona.
FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L231
Localidad: Pico del Tejo, Requena (Valencia).
Fecha del muestreo:  2 de agosto de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Lecanora horiza (Ach.) Linds. 
Familia: Lecanoraceae.
Reacciones: K+ amarillo en el talo y margen de los apotecios.
Sustancias Liquénicas: Atranorina y cloratranorina.
Fotosimbiontes: Trebouxia.
Ecología: Epífito sobre las ramas jóvenes de diversos forófitos, principalmente quercíneas.
Distribución geográfica: Frecuente por toda Europa y el resto de continentes (excepto Australia y Oceanía). En España se encuentra en áreas secas de la región Mediterránea.
Observaciones: Se parece a muchas Lecanoráceas, por lo que conviene recurrir a los caracteres microscópicos. Lecanora argentata tiene los apotecios de color pardo oscuro, muy parecidos a los de L. horiza, pero da reacción positiva con P, y el margen de los apotecios no reacciona con K. Además, L. argentata es más propia de zonas húmedas, donde crece sobre árboles de corteza lisa, como las hayas. L. chlarotera tiene los apotecios de color más claro, más anaranjado.

Protoblastenia incrustans.

Se trata de otro minúsculo liquen cuya presencia en las piedras calizas se detecta por los pequeños apotecios de color rojo anaranjado dispersos por la superficie. Fue localizado en una piedra subiendo al Pico del Tejo, en Requena (Valencia), donde convive con otro liquen parecido: Caloplaca marmorata.

Foto: Miguel Varona.
Se trata de un liquen saxícola calcícola con el talo inmerso en la roca (endolítico), prácticamente invisible. Se caracteriza por los apotecios convexos endolíticos, que excavan la roca de modo que cuando desaparecen dejan una cavidad en la superficie de la roca bien visible. No miden más de 5 mm. de diámetro, y no tienen margen aparente. Las esporas son unicelulares, elipsoidales, incoloras y muy pequeñas (unas 8 micras de largo).
Foto: Miguel Varona.

FICHA TÉCNICA:
Muestra Herbario: L233
Localidad: Pico del Tejo, Requena (Valencia).
Fecha del muestreo:  2 de agosto de 2014.
Leg et Det: Miguel Ángel López Varona.
Nombre común: No tiene.
Nombre científico: Protoblastenia incrustans (DC.) J. Steiner. 
Familia: Psoraceae.
Reacciones: K+ rojo en los apotecios.
Sustancias Liquénicas: Parietina.
Fotosimbiontes: Algas verdes chlorococcoides.
Ecología: Saxícola calcícola, cerca del suelo. También puede aparecer sobre piedra artificial en lugares abiertos (cementerios).
Distribución geográfica: Frecuente por toda Europa, Norteamérica y Asia.
Observaciones: Se parece mucho a algunas especies de Caloplaca, de las que se diferencia por sus esporas, unicelulares e incoloras. Dentro del género, P. incrustans se caracteriza por el talo invisible y los apotecios inmersos en la roca.